CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La agencia calificadora Moody’s Investors Service previó que el impacto económico de la pandemia de covid-19 sobre las remesas que ingresan a México sea limitado y el crecimiento de estos flujos de dinero, en el peor escenario, se reduzca 0.5% en 2020.
En un reporte titulado “Pandemia desacelera flujos de remesas hacia América y el Caribe”, Moody’s sostuvo: “Para México nuestro escenario base asume que las remesas permanecen estables en relación con 2020, lo que refleja el fuerte crecimiento en remesas observadas en el primer semestre del año”.
Según la calificadora, México destaca a nivel mundial respecto al tamaño de sus entradas de remesas, de las cuales 98% provienen de Estados Unidos, donde radican más de 11 millones de connacionales.
De hecho, en 2019, después de India y China, México fue el tercer mayor receptor de remesas del mundo, representando casi 40% del total de dichos recursos que entran a América Latina y el Caribe.
“Las fuertes remesas de Estados Unidos a México son un reflejo de los lazos históricos y económicos entre los dos países vecinos. La emigración a Estados Unidos fue una característica clave de las relaciones entre Estados Unidos y México en la segunda mitad del siglo XX”, recordó.
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Moody’s explicó que el resultado de esa migración se expresa en el mercado laboral latino del Estados Unidos de hoy, donde 60% está compuesto por trabajadores mexicanos, muchos de los cuales envían su salario regularmente a sus familias en México. Sin embargo, la emigración mexicana colapsó después de la crisis financiera mundial, y desde entonces se ha ensombrecido por los flujos migratorios de Centroamérica.
Por otra parte, la calificadora estimó que las remesas se desplomen 4% en América Latina y el Caribe, con el riesgo de que caigan hasta 10%, en el peor de los escenarios.
“Dentro de la región, Centroamérica y el Caribe son los más vulnerables económicamente a la disminución en los flujos de remesas,” señaló Gabriel Agostini, un analista asociado de Moody’s.
“México es el receptor más importante de la región con casi 40 mil millones en remesas recibidas el año pasado. Sin embargo, aun cuando los flujos de remesas a Centroamérica y el Caribe son menores en términos nominales, en términos relativos son sustancialmente mayores, representando casi 10% del PIB en dichas regiones”, remató Agostini.
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