OAXACA, Oax. (apro).- En la comunidad mixe de Santa María Tlahuitoltepec se realizó este martes una ceremonia para entregar los nombramientos a quienes formarán parte de la Universidad Comunal Autónoma de Oaxaca, cuya creación fue aprobada por la 64 Legislatura del Congreso local, el pasado 15 de enero.
De acuerdo con la Ley Orgánica, la institución académica será un organismo descentralizado con presencia en las ocho regiones del estado, donde se impartirán estudios de licenciatura, maestría y doctorado, así como cursos de actualización y especialización, con enfoque en la formación de sujetos profesionales con sensibilidad y conocimientos comunitarios, cuyo propósito es preservarlos y difundirlos.
El promotor de la universidad, Jaime Martínez Luna, señaló que su enfoque permitirá desarrollar proyectos comunitarios, humanistas y científicos, pensados para atender las diversas preocupaciones de las comunidades, regiones, estado y nación.
Por ello, su labor e implementación, en un ejercicio desde la academia y comunidad, representará dejar de lado las políticas diseñadas para homogeneizar a la sociedad, indagar en otras fuentes de razonamiento y reconocer los conocimientos de los pueblos originarios.
El acto se desarrolló con la lectura del Dictamen del Consejo Fundador de la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca y la entrega de los nombramientos al rector y el Consejo Académico.
Los 15 centros universitarios que de manera inicial realizarán su labor educativa se ubican en Capulalpam de Méndez, Santa María Yaviche, Santa María Tlahuitoltepec, Jaltepec de Candayoc, Unión Hidalgo, San Francisco Ixhuatán, San Pedro Comitancillo, Ciudad Ixtepec, Guelatao de Juárez, San Pedro Amuzgos, Santa María Colotepec, Tlaxiaco, Matías Romero, San Antonio Huitepec y San Andrés Sola.
La Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca impartirá una educación plurilingüe e intercultural basada en el respeto, promoción y preservación del patrimonio histórico y cultural de los pueblos originarios y comunidades indígenas.
De acuerdo con el antropólogo Jaime Martínez Luna, uno de los propósitos de la institución académica es dejar claro “que nadie sabe más, que todos somos depositarios de la sabiduría; que si nos han hecho vivir una vida ajena, ha llegado la hora de vivir la nuestra; que hasta el Dios es creación de todos; que si la ciencia ha sido un instrumento del poder, ahora sea un instrumento de la comunidad; que si la ciencia ha estado al servicio del hombre, ahora esté al servicio del todo ser natural”.
Remató: “Hacer del servicio una práctica ética, comunal y pedagógica, es universalizar el razonamiento comunal, comprender que la fiesta es la celebración de la vida”.
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