PUEBLA, Pue. (proceso.com.mx).- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla aclaró que desde el mes de abril presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGEP) por violencia familiar en el caso de la niña Yaz, de siete años edad, quien actualmente está en terapia intensiva por maltratos reiterados.
En un boletín, el IMSS precisó que la menor ingresó por primera vez al Hospital General “La Margarita” el 16 de abril y que ese mismo día se notificó a la agencia especializada de la FGEP, por lo cual el día 17 se abrió una carpeta de investigación por este caso.
Esta aclaración luego de que el gobernador Miguel Barbosa Huerta responsabilizó a la institución de no haber notificado a la Fiscalía en los anteriores ingresos hospitalarios que había tenido la niña por abusos y maltratos que recibía presuntamente por parte de sus padres.
Aunque el padre y la madre de Yaz ya fueron detenidos y la Fiscalia ha emprendido la búsqueda del tío de la menor, acusado de cometer abuso sexual contra ella, organizaciones feministas han reclamado que se finquen también responsabilidades contra las autoridades que no la protegieron de la violencia de la que era víctima desde la primera vez que se denunció su caso.
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En su rueda de prensa del viernes, el gobernador Barbosa reclamó al IMSS que informara a quién había denunciado el caso, porque no había sido ante la Fiscalía.
“A nosotros no (nos denunció) que diga a quién”, reclamó.
En el comunicado emitido, el IMSS señala que la pequeña Yaz estuvo internada esa ocasión durante dos meses para reponerse de los maltratos que presentaba, pero que después volvió al hospital el 20 de agosto y que de nueva cuenta se volvió a denunciar a la Fiscalía.
Existe la versión extraoficial de que la menor fue a parar a hospitales en otras dos ocasiones con iguales señales de maltrato físico, pero el IMSS precisó que en el Hospital de la Margarita se tenía esos dos registros.
Esta segunda ocasión que es atendida en el Hospital del IMSS, Yaz presentó una hemorragia interna, por presunta perforación de intestinos, y un pulmón dañado a golpes, además tiene huellas de quemaduras hechas con cigarro en manos, brazos y estómago, así como lesiones en el rostro y en la cabeza y evidencias de abuso sexual.
Hasta este día, el IMSS reporta que la niña se encuentra en terapia intensiva.
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