CHILPANCINGO, Gro. (proceso.com.mx).– El grupo delictivo Guerreros Unidos obligó al gobierno de Héctor Astudillo Flores a utilizar a policías estatales para evitar el avance de la banda antagónica denominada Los Tlacos en la franja minera del municipio de Cuetzala, donde ambas expresiones armadas disputan el control de una mina extranjera.
Después de conseguir este acuerdo con autoridades estatales, Guerreros Unidos liberó al alcalde perredista, Efrén Romero Sotelo, y desbloqueó la carretera federal Teloloapan-Arcelia, así como la mina Capela del Grupo Peñoles, indica un comunicado oficial.
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La negociación entre el subsecretario del gobierno estatal, Martín Maldonado, y los líderes del grupo armado se dio pese a que el gobernador ha declarado que la guardia comunitaria de Teloloapan “está vinculada” a Guerreros Unidos.
El edil perredista de Teloloapan permaneció retenido en el ayuntamiento desde ayer por la noche, mientras que la carretera federal y las instalaciones de la mina del empresario Alberto Bailleres González fueron tomadas este día durante más de seis horas.
A través de un comunicado, el gobierno de Astudillo informó que agentes de la policía estatal instalarán un retén en el punto conocido como Los Sauces, entre los municipios de Teloloapan y Cuetzala, como demandó Guerreros Unidos, que dirige Juan Carlos Flores “La Beba”, para contener el avance de sus adversarios conocidos como Los Tlacos, que lidera Onésimo Marquina Chapa “El Necho”.
Además, las autoridades estatales se comprometieron a solicitarle a los mandos de la Guardia Nacional que también se desplieguen en la zona donde ambos grupos mantienen una confrontación abierta en el municipio de Cuetzala, señala el boletín.
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