Forbes México.
Green School Tulum: educación como herramienta para una mejor calidad de vida
Cuando el ingeniero Rodolfo Rosas, pionero de Zamá Desarrollos, ideó su más reciente complejo de viviendas eco-sustentables, Selvazama, su principal meta fue crear no sólo un simple complejo departamental en medio de una de las zonas más paradisíacas de Tulum, sino un espacio integral de transformación hacia un estilo de vida responsable para con los recursos de la Tierra.
Entre los pilares más importantes sobre los cuales se respaldó fue el de educar a la comunidad. Esto con el propósito de concientizar sobre el poder que tienen las personas respecto del cuidado de la naturaleza y cómo esta actitud repercutirá positivamente de cara a las nuevas generaciones.
Hoy en día, gracias al cambio de mentalidad que se está gestando en relación a adquirir hábitos sostenibles, la conversación respecto de esta problemática comenzó a abrirse. Sin embargo, esto apenas está comenzando, y todavía falta mucho por hacer.
Por ese motivo, dentro de la filosofía de Selvazama aparece Green School Tulum: un movimiento de educación global, cuyo objetivo es crear líderes con propósito, mediante un modelo educativo orientado a integrar a la comunidad con el entorno natural.
Rodeada de aguas turquesas y en medio de la imponente selva de Tulum, esta nueva institución académica promueve un cambio de paradigma pedagógico que guía la evolución consciente del niño y adolescente a través de técnicas de aprendizaje que integran componentes primordiales para el desarrollo social y la preservación del ambiente.
Pero este concepto educativo no es nuevo. En 2006, los empresarios canadienses Cynthia y John Hardy, ante el devastador panorama por el cual se ve impactado el mundo y la necesidad de sumar nuevos agentes de cambio, crearon una institución que ofrece una experiencia de aprendizaje multidisciplinaria que fomenta el desarrollo físico, emocional, intelectual y expresivo de cada alumno. Esta sede, la primera de todas, tuvo lugar en Bali, Indonesia, y desde su fundación ha crecido exponencialmente, y sentó las bases para otros sitios claves como Sudáfrica, Nueva Zelanda y, ahora también en Tulum.
Lee también: Selvazama: una apuesta hacia el futuro de nuestro planeta
Además de enseñar las asignaturas básicas como matemáticas, ciencias sociales, idiomas y literatura, propone otras materias tales como experiencia en estudios empresariales, ambientales, arte, salud y bienestar, las cuales promueven una metodología transversal en todos los niveles de formación.
“La mayoría de la población mundial, habita en espacios interiores y urbanos. Por eso, cuando se piensa en ‘naturaleza’, se la relaciona a situaciones con fines recreativos. Con Selvazama vinimos a desestigmatizar ese concepto, dando como evidencia que sí se puede tener un estilo de vida en pleno contacto con la naturaleza, promoviendo la protección y la educación de los recursos a la comunidad como bandera. El cambio de “mindset” es necesario, justo e inminente y no existe un ámbito más adecuado que el familiar y escolar para generar una nueva perspectiva”, explica el ingeniero Rosas.
El pionero de Zamá desarrollos adhiere, respecto del innovador sistema educativo de Green School Tulum, que “no significa abandonar los métodos y conocimientos científicos. Si no se trata de aplicar esa sabiduría para recuperar una visión del mundo más honesta y auténticamente humana, que nos permita prosperar en armonía”.
Selvazama, con su concepto sustentable y grandes propuestas como Green School Tulum, es el vivo reflejo de la transformación por la que está atravesando el mundo. Su ambición por proteger y educar sobre el valor de los recursos naturales para que puedan ser disfrutados por las próximas generaciones es un emblema y ejemplo para todos aquellos que estén buscando hacer un cambio significativo a sus vidas.
Green School Tulum: educación como herramienta para una mejor calidad de vida
Forbes Content
Publicar un comentario