MADRID, Esp. (Europa Press).- El presidente estadounidense, Donald Trump, ha comparado este sábado la lucha del país norteamericano contra los nazis con sus esfuerzos para “vencer a la extrema izquierda”, al tiempo que ha acusado a los manifestantes antirracistas de intentar destruir Estados Unidos.
“Los héroes estadounidenses vencieron a los nazis, destronaron a los fascistas, derribaron a los comunistas, salvaron los valores estadounidenses, defendieron los principios de Estados Unidos y persiguieron a los terroristas hasta los confines de la Tierra”, ha indicado Trump en un discurso pronunciado en un evento celebrado con motivo del Día de la Independencia en la Casa Blanca.
“Ahora, nosotros estamos en proceso de vencer a la izquierda radical, los marxistas, los anarquistas, los agitadores, los saqueadores y las personas que en muchos casos no tienen idea de lo que están haciendo”, ha remachado.
En un discurso que ha seguido la misma línea que el pronunciado este viernes en el monte Rushmore, centrado en su mayoría en recordar el pasado de Estados Unidos, proyectarlo bajo un halo de gloria y que puso el foco en denunciar reiteradamente los intentos de examinar los fallos del pasado, Trump ha tratado de profundizar en las divisiones raciales y culturales de Estados Unidos.
Así, ha acusado de “fomentar el odio, la discordia y la desconfianza”. “No permitiremos que nadie divida a nuestros ciudadanos por raza o pasado. No permitiremos que fomenten el odio, la discordia y la desconfianza”, ha avisado, según ha informado la cadena de televisión CNN.
Además, como ya hiciera el viernes, Trump se ha presentado como protector de la historia estadounidense y su legado, insistiendo en proteger el legado de los padres fundadores estadounidenses y otras figuras históricas.
“Nuestro pasado no es una carga que desechar”, ha zanjado. “Nunca permitiremos que una multitud enojada derribe nuestras estatuas, borre nuestra historia, adoctrine a nuestros hijos o pisotee nuestras libertades”, ha añadido. “Salvaguardemos nuestros valores, tradiciones, costumbres y creencias”, ha instado.
Casos de coronavirus “inofensivos”
El presidente estadounidense también ha aludido a la pandemia del coronavirus durante su discurso y ha asegurado que el 99 por ciento de los casos de la COVID-19 son “totalmente inofensivos”, aunque no ha proporcionado ninguna evidencia para respaldar su aseveración.
“Hemos probado a casi 40 millones de personas. Al hacerlo mostramos resultados, el 99 por ciento son totalmente inofensivos”, ha afirmado, congratulándose porque son “resultados que ningún otro país puede mostrar porque ningún otro país tiene las pruebas que tenemos nosotros”. “Ni en términos de números ni en términos de calidad”, ha matizado.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia del coronavirus del mundo, con más de 2.8 millones de casos confirmados y al menos 129 mil fallecidos. En este sentido, y coincidiendo con las reaperturas económicas, al menos 37 estados experimentan un aumento en los nuevos casos confirmados. De hecho, Florida ha marcado este sábado su récord con más de 11 mil casos adicionales detectados en las últimas 24 horas.
A pesar de estas cifras y las recomendaciones emitidas por autoridades estadounidenses, muchos de los asistentes al evento de la Casa Blanca no han llevado mascarilla ni respetado el distanciamiento físico, ha destacado la CNN, algo que también ocurrió durante la apertura de las celebraciones del Día de la Independencia en el monte Rushmore.
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