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Suben al tren del e-commerce a mercados de la Ciudad de México
Víctor Cedillo atiende una cafetería en el mercado Pequeño Comercio, ubicado en el 161 de la calle 5 de febrero, en la colonia Obrera. Como muchos negocios de la Ciudad de México, la pandemia de Covid-19 le orilló a incursionar en el comercio digital. Durante el primer semáforo epidemiológico rojo, que confinó a la ciudad, Víctor optó por inscribirse en plataformas de entrega de comida a domicilio para mantenerse a flote. Y así fue. Incluso vendió más que en días prepandemia. Ahí se dio cuenta del potencial y del alcance del comercio digital o electrónico (e-commerce).
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Ventas Online, durante 2020 las ventas a través de canales digitales crecieron en 81%. Entre los principales motivos destacan el evitar aglomeraciones, recibir los productos a domicilio o no usar tarjetas bancarias físicas. Tal es el auge del e-commerce, que empresas multinacionales movieron sus piezas para afianzarse en el e-commerce. Walmart, por ejemplo, modificó sus tiendas físicas para abrirle paso al abasto digital. Uber se alió con Cornershop para incluir el servicio de entrega de despensa a domicilio.
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Consciente de ello, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la Ciudad de México buscó implementar un programa para acortar la brecha entre las grandes y medianas empresas con las pequeñas y microempresas con respecto a las ventas digitales. “No podemos permitir que las grandes empresas y las medianas se coman el mercado ante este nuevo hábito de consumo de las compras por internet y que se queden con todo el pastel”, dice en entrevista con Forbes México el titular de la dependencia, Fadlala Akabani Hneide.
Así surgieron diferentes estrategias para subir a los mercados públicos ─afectados desde años atrás por la proliferación de tiendas de autoservicio y supermercados─ al tren del comercio digital. Dos proyectos en concreto son: el desarrollo de la aplicación Mi mercada en casa, para que los locatarios de dos mercados públicos (como proyecto piloto) puedan entregar pedidos a través de una empresa que cobrará solamente la entrega del pedido, y la firma de una alianza con Mercado Pago para que los comerciantes puedan digitalizar sus pagos y acceder a créditos.
“Buscamos reducir las brechas de desigualdad entre las grandes y medianas empresas, que tienen la capacidad de poseer su página de ventas electrónica, con respecto a las pequeñas y microempresas. Lo que queremos es generar la cultura de venta a través de las plataformas digitales en los locatarios y que no queden fuera de esta modalidad de consumo, porque de lo contrario los mercados públicos irán perdiendo clientes”, menciona el secretario de Desarrollo Económico.
Mercados: delivery y pagos digitales
Gabriel Villaseñor es el emprendedor detrás del piloto que impulsa la Sedeco para que los mercados públicos de Medellín, en la colonia Roma Sur, y Pequeño Comercio, en la Obrera, ambos en la alcaldía Cuauhtémoc, puedan entregar pedidos a domicilio. “Es algo que hoy ya hacen los locatarios, pero no está estructurado ni con pagos digitales”, explica. De hecho, adelanta a Forbes México que, tras nueve meses de trabajo en el desarrollo de la aplicación y de capacitación a los locatarios, la aplicación Mi mercado en casa se lanzará en noviembre para iOS y Android.
“Han sido nueves meses de trabajo, con subidas y bajadas, pero ya estamos a nada de que sea una realidad. La idea surgió con la pandemia, ya que todas las ventas iban para el e-commerce. Sedeco fue la facilitadora para impulsar la reactivación económica de los mercados y así fue como decidimos sumarlos (al comercio digital) para ponerlos a la altura de las tiendas de autoservicio. Mucha gente pide en supermercados porque entregan a domicilio, pero a cualquiera le encantaría pedir a domicilio los productos del mercado público porque la calidad y la frescura es diferente. Además promovemos el consumo local”, dice Villaseñor.
Para los locatarios que voluntariamente decidan inscribirse en la aplicación Mi mercado en casa no habrá cobro de comisión alguna. Ellos recibirán el mismo pago como si la compra se hiciera en físico, pero con la ventaja de que a través de la app se hará publicidad en redes sociales para expandir el radio de influencia de su local. El costo de envío será asumido por los usuarios finales, quienes podrán liquidar su compra con tarjetas bancarias o en efectivo.
En la Ciudad de México hay 335 mercados públicos que producen una derrama económica de mil millones de pesos al año y generan 70 mil empleos directos. “Impulsando esta modalidad de compra (en línea), creemos que vamos a generar alrededor de dos mil empleos indirectos nuevos, que son las personas que van a entregar a domicilio”, dice el secretario Akabani. Por lo pronto, adelanta Gabriel Villaseñor, en los mercados Medellín y Pequeño Comercio se generarían cinco plazas de repartidores, quienes serán aprobados por las directivas de cada mercado para que sean personas que pertenezcan a la comunidad del mercado.
Víctor Cedillo, locatario del mercado Pequeño Comercio, ve como una de las principales ventajas de la nueva app Mi mercado en casa el hecho de que no se les cobre una comisión por la venta de sus productos, además de que con la publicidad que se haga de la aplicación sus locales pueden ser conocidos por más personas. “Mi mercado está muy escondido, casi nadie lo conoce, incluso ni los vecinos de la colonia, sino solamente los que están cerca de ahí. A lo mejor en una de esas nos puede beneficiar para que mercados que están muy escondidos, la gente quiera conocerlos”.
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Otra estrategia para subir a los mercados públicos al tren del comercio digital fue la formalización de una alianza con Mercado Pago para dotar a los locatarios de herramientas para digitalizar sus pagos. Los comerciantes que deciden participar en el programa reciben un kit con código QR para recibir pagos, una terminal punto de venta y una tarjeta para disponer del dinero por concepto de ventas. La comisión de cobro de Mercado Pago es de 3.5% en promedio, pero para los locatarios es de 3%. Los vendedores pueden solicitar créditos después de dos meses cobrando con alguna de las soluciones de Mercado Pago.
“De esta manera podemos cerrar la brecha de desigualdad entre los mercados públicos de la ciudad y las tiendas de autoservicio. No podemos permitir que las grandes empresas y las medianas se coman el mercado ante este nuevo hábito de consumo de las compras por internet y que se queden con todo el pastel. El objetivo es fortalecer las entregas a domicilio y cobros digitales de los locatarios de los mercados públicos”, reitera el secretario Fadlala Akabani, quien asegura que tras una evaluación de los pilotos de los mercados Medellín y Pequeño Comercio, se analizará llevar el modelo a otros mercados de las alcaldías Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza.
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Israel Zamarrón
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