Forbes México.
Es la hora de los ciudadanos
En México, las autoridades electorales cuentan con altos niveles de confianza. La van a necesitar, porque es muy probable que transitemos, luego del 6 de junio, a un proceso de litigios y disputas.
Mario Delgado, el dirigente de Morena, lo ha venido anunciando al afirmar que puede haber un fraude, debido a la colusión del INE con los partidos que él llama conservadores.
Esto no es así, por supuesto. No hay posibilidad de fraude alguno, aunque ese fantasma sea utilizado para causar miedo o para preparar derrotas. El INE, además, ha actuado de modo independiente y la mejor prueba de ello es lo que ocurrió en 2018.
Los votos se cuentan y cuentan. De ello se encargan los ciudadanos, los vecinos de cada cuadra, que son los que tienen en sus manos el día de las votaciones. En casillas hay representantes de todos los partidos, quienes vigilan que las cosas se hagan de acuerdo a la legalidad.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado
Desde hace años resolvimos el problema de las reglas de acceso al poder. El INE cuenta con servidores públicos capacitados para la organización y en el Tribunal Electoral existe el conocimiento suficiente resolver los conflictos que surgen en las disputas por el poder político.
Desde el año 2000, hemos experimentado tres alternancias en la presidencia de la República, lo que es muestra de la pluralidad, pero también de que el modelo ha venido funcionando, aunque siempre existan cuestiones que mejorar o corregir.
Hasta 2018 parecía que la variable del acceso al poder estaba resuelta, luego de múltiples reformas constitucionales, pero esto quedó en entredicho, porque el presidente López Obrador ya anunció que emprenderá un cambio en los organismos electorales.
Esto estará sujeto al resultado electoral de junio, porque cualquier cambio de gran calado requiere de una reforma a la Constitución y esto solo es posible con una mayoría calificada en San Lázaro, que es lo que justamente está en disputa. Hay que esperar, pero la advertencia está ahí y tiene que ser aquilatada.
Por lo demás, no es el mejor momento para la democracia. En 2013, la revista The Economist, publicó en amplio texto en el que se preguntaba: ¿En qué ha fallado la democracia?
Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México
La pertinencia de la interrogación tenía que ver con la evidencia de que 2013 era el octavo año consecutivo en que la libertad mundial disminuyó de acuerdo al análisis de Freedom House.
Por eso es importante que todos los actores involucrados se avoquen a proteger lo que hemos logrado y con un gran esfuerzo.
Para los ciudadanos es una oportunidad de salir a votar, más allá de las preferencias y de la lectura que se tenga sobre lo que es conveniente para el futuro.
Hay que converger, esa la clave, en que la forma de dilucidar lo que queremos para nuestro país es precisamente a través de los votos, asumiendo, además, que contamos con las reglas suficientes para canalizar las disputas y resolverlas desde una lógica de legitimidad.
Contacto:
Twitter: @jandradej
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
Publicar un comentario