Forbes México.
México debe ser optimista, pero realista en sus diagnósticos
Esta semana conocíamos el dato de crecimiento revisado de la economía mexicana en lo que respecta al primer trimestre del año. El dato lo conocíamos esta misma semana, tras publicar el INEGI la revisión final del crecimiento registrado por la economía azteca en esta primera fase del año. Una revisión al alza, que contrasta con la publicada en abril y que pronosticaba un crecimiento del 0,4% durante este primer trimestre. Un crecimiento que, finalmente, se ha visto impulsado, entre otros motivos, por el avance desmedido que han vivido economías como la del país vecino: Estados Unidos.
En lo que respecta a las cifras definitivas, debemos saber que la economía de México registró durante los primeros tres meses del año un crecimiento del 0,8%, con respecto al último trimestre de 2020, de acuerdo con las cifras revisadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Por sectores, el sector primario crecía durante el primer trimestre un 0,7%; el secundario crecía un 0,5%; mientras que el terciario, en último lugar, crecía un 0,9%; siendo este último superior por haber registrado, también, una mayor caída motivada por la pandemia.
Si analizamos estos datos de crecimiento, y teniendo en cuenta que la Unión Europea, así como otras economías, se contraían durante el primer trimestre del año, hablamos de un dato muy positivo; dado que la economía azteca, tal y como muestran los registros, prevé crecer este año y el dato que hoy conocemos refleja una tendencia positiva. Ahora bien, si analizamos este crecimiento y lo contrastamos con el crecimiento registrado en los trimestres pasados, del 12,4% y del 3,3% en los trimestres anteriores, respectivamente, hablamos de una desaceleración a la que debemos prestar especial atención.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado
Como sabemos, en lo que respecta a los principales condicionantes que establece el FMI, el primero de todos, siendo este la respuesta fiscal ofrecida por los países para combatir la crisis económica condiciona en exceso a la economía mexicana. Mientras la respuesta fiscal media a nivel global roza el 4% del PIB, México se sitúa a la cola, con una respuesta que, con suerte, ha alcanzado el 1% del PIB. De esta forma, y teniendo en cuenta que la respuesta fiscal media de las economías emergentes de América Latina se sitúa en el 2,4% del PIB, México se posiciona como una economía que, en lo que respecta a recursos, ha destinado muy pocos a combatir esta crisis.
Aun así, esta situación ha podido paliarse, al haber destinado su vecino y principal socio comercial cerca del 11% de su PIB a combatir la crisis. Esta fuerte apuesta de los Estados Unidos ha provocado que los estímulos, al igual que ha ocurrido con la economía estadounidense, que crecía a un ritmo del 6,4% en este primer trimestre, acaben estimulando a la economía vecina. Una economía a la que el país anglosajón compra el 80% de los productos que esta exporta. O, dicho de otra forma, una economía en la que el 30% de su PIB se encuentra condicionado por la economía estadounidense.
Y es que es conveniente resaltar que el pasado mes de marzo, el comercio entre México y los Estados Unidos marcó un nuevo récord histórico. Así pues, el comercio entre México y Estados Unidos, expresado como la suma de exportaciones e importaciones, ascendió a 56 mil 908 millones de dólares en el mes de marzo. En este sentido, hablamos de que el comercio entre ambos países alcanzó el pasado mes, su mayor nivel en la historia para un solo mes, tal y como muestran los datos que ofrece la Oficina del Censo estadounidense. Un volumen de comercio que, aun no habiéndose repetido meses después, tampoco ha dejado de crecer, como muestran los datos.
Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México
Por otro lado, los ritmos de vacunación, que son determinantes para que la situación económica mejore, también han mejorado notablemente. El país ha comenzado a vacunar y los ritmos de contagio y de muertes se ha reducido notablemente. Esta mejor situación, a la vez que ha permitido al país reanudar parte de la actividad económica, ha permitido que muchos sectores que se encontraban paralizados ante la exposición hoy puedan reanudar la marcha. Esto lo observamos en el empuje del sector servicios, siendo este el más dañado y el que, ante el nuevo escenario y esta permisión por parte del Gobierno, más debe crecer a lo largo de estos meses.
Por último, en lo que respecta a las debilidades estructurales de la economía mexicana, este es el punto que más me preocupa. La situación económica y las perspectivas han mejorado notablemente por ese mejor comportamiento de la economía y ese contagio de los Estados Unidos que tanto ha favorecido. Los ritmos de vacunación están funcionando medianamente bien, esperando mejorar a lo largo de estos meses por el acuerdo alcanzado. Sin embargo, en lo que respecta a las debilidades que presenta la economía mexicana, sí se observa una falta de reformas que, como ha ocurrido con la respuesta fiscal, siguen limitando la capacidad de la economía mexicana.
En definitiva, hablamos de un panorama mucho más optimista, a la vez que se comienza a visibilizar la luz al final del túnel. Sin embargo, podríamos decir que México es un país que ha tenido suerte, al contar con socios, como los Estados Unidos, que le han permitido impulsar su economía; ya que sus escasos recursos impiden otra alternativa. Pues la economía azteca es una economía que precisa de grandes reformas para continuar desarrollándose. Unas reformas que, aprovechando estos crecimientos, deberían ponerse encima de la mesa y ejecutarse.
Contacto:
Correo: franciscocollmorales@gmail.com
Twitter: @Fcollmorales
LinkedIn: francisco-coll
Facebook: FcoCollMorales
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
México debe ser optimista, pero realista en sus diagnósticos
Francisco Coll Morales
Publicar un comentario