CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un joven de 18 años fue abatido por la policía francesa después de haberle cortado el cuello a un profesor de secundaria que había mostrado a sus alumnos caricaturas del profeta Mahoma, calificadas como blasfemas por los musulmanes.
Los hechos, considerados como terroristas por el presidente Emmanuel Macron y las autoridades francesas, ocurrieron en Éragny-sur-Oise, al noroeste de París, de acuerdo con la agencia Reuters.
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Se está investigando el ataque, confirmó el fiscal antiterrorista en Francia, François Ricard.
Reportes policiacos indicaron que el atacante fue visto por una patrulla mientras llevaba el cuchillo, a poca distancia del lugar de los hechos. Con un disparo mató al sospechoso.
También citó a testigos que escucharon al occiso gritar: “Allahu Akbar” que significa “Dios es el más grande”, pero aun no han podido corroborar esa información.
El antecedente del ataque refiere a una publicación en redes sociales, hecha el 9 de octubre, sobre las denuncias de un profesor de historia de Conflans Sainte-Honorine había mostrado a los alumnos dibujos animados que pretendían representar al profeta Mahoma.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, viajó a la ciudad después de una reunión de emergencia en el Ministerio del Interior y envió un mensaje en el que calificó el ataque como “atentado terrorista islamista”.
Déclaration après l’attaque terroriste de Conflans-Sainte-Honorine. https://t.co/kRtDv7Y8pv
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) October 16, 2020
El ministro del Interior, Gerald Darmamin, se pronunció en redes sociales contra este hecho y aseguró que está informado desde la sala de crisis que abrió para enlazarse con Macron, indicó.
Además, refirió los dichos del ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, quien describió el ataque como “un despreciable asesinato de uno de sus trabajadores, un maestro” y refirió sus pensamientos a los familiares de la víctima.
Ataques en Francia
Apenas el 25 de septiembre de 2020, un hombre hirió de gravedad, con un cuchillo, a dos personas frente a las antiguas oficias del semanario satírico francés Charlie Hebdo, en París, tres semanas después del inicio del juicio contra los cómplices de la masacre perpetrada en 2015.
El 4 de abril pasado, en el sureste de Romans-sur-Isere, un sudanés refugiado de 33 años apuñaló, a plena luz del día, a dos personas. El hecho fue vinculado a una “empresa terrorista” y considerado parte de “una asociación con malhechores terroristas”.
El 4 de enero, también de este año, un hombre mató con un cuchillo a un hombre que caminaba con su esposa en un parque en el sur de París. Posteriormente fue abatido por la policía. El hecho también fue considerado un acto terrorista, tras descubrir que el agresor, de 22 años, se había convertido al Islam recientemente.
(Con información de AP)
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