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Las viejas prácticas de los herederos del “sindicalismo moderno”
Los viejos “hábitos que apestan del sindicalismo” en México no tienen espacio en la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), así lo aseguró su dirigente Pedro Haces Barba, durante el décimo congreso nacional de la central obrera.
El sindicalista y senador con licencia por Morena se enfocó en dos mensajes principales durante esta “fiesta” para los agremiados de CATEM: demostrar su apoyo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y dejar bien claro que ellos representan “el verdadero sindicalismo moderno”.
“(Vamos) a cambiar los hábitos que apestan del sindicalismo que se dedicaba a la corrupción, a robarle al empresario, a robarle las cuotas al trabajador, hoy nosotros como confederación obrera, esa semilla que pusimos hace 10 años ya dio los frutos, hoy en cada rincón en las 32 entidades federativas hay una mano de Catem, somos la fuerza Catem nacional, más importante, pero también somos la fuerza que tiene las manos limpias”, aseguró en entrevista con Forbes México.
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Se trata, de una disposición por parte de este grupo sindical, que nació hace 10 años, a llevar a cabo una vida más democrática y transparente, impulsada por la reforma laboral aprobada en 2019, aseguró.
Los afiliados al autoproclamado “moderno” grupo sindical, arribaron de diversas partes del país en camiones, portando playeras y gorras blancas con el escudo de la central obrera, mismos que abarrotaron la Arena Ciudad de México, un recinto de espectáculos al norte de la capital del país con capacidad para 25,000 personas.
Divididos en grupos y por secciones, los afiliados también portaban pancartas con el nombre de su sección sindical y para hacerse notar cantaban porras a Haces Barba o al presidente Andrés Manuel López Obrador apoyados por matracas, sirenas y tambores, incluso un grupo de mujeres y hombres vestidos como arlequines a un costado del escenario bailaban y brincaban al ritmo de la ensordecedora “batucada”.
Antes de ocupar el estrado, el dirigente sindical hizo una entrada triunfal acompañado por un grupo de tambores y agremiados que lo rodeaban e intentaban saludar o tomarse una foto con él.
En la mesa de invitados especiales lo esperaban senadores de la República, entre ellos Ricardo Monreal el líder del grupo parlamentario Morena; Luisa María Alcalde, secretaria de Trabajo y Previsión Social; Carlos Martínez Velázquez, titular de Infonavit y Andrés Peñaloza, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).
También estaban Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Càmaras Industriales (Concamin); José Manuel López Campos; presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), y otros 23 presidentes de cámaras patronales, presumía Haces Barba.
Pero el invitado más especial de la jornada de ayer fue López Obrador, quien durante su discurso aseguró que siempre estaría a favor del “sindicalismo mexicano” además de que su gobierno no le fallaría a los trabajadores de México.
Aunque la presencia del presidente delaRepública, no representa un cheque en blanco para Haces Barbosa, de quién se proyecto en las megapantallas un video en el que abraza a sus agremiados o a funcionarios federales e incluso gobernadores,
“Hoy todo mundo tiene que andar por la raya, el presidente de la Repùblica no tiene sindicato ni confederaciones consentidas, hoy hay piso parejo para todos, pero la real y democrática confederación obrera se llama Catem”, sentenció.
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Las viejas prácticas de los herederos del “sindicalismo moderno”
María Fernanda Navarro
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